Aunque parezca imposible, lucir un cabello liso es posible sin utilizar planchas ni secadores que alisen el pelo con calor. Esto es factible gracias a métodos antiguos como la toga. ¿Te suena haberlo escuchado a tu madre o abuela? Te contamos lo fácil que es y cómo hacerlo.

Conseguir un cabello liso con la toga

Seguro que has oído hablar antes de esta técnica, porque se usa desde hace mucho tiempo. Y es que antiguamente no existían ni las planchas ni los secadores de hoy en día, y aún y así muchas mujeres llevaban melenas perfectas de cabello liso. ¿Cómo lo conseguían? Pues lo hacían gracias a una gran amiga: la toga.

Un método que consiste en peinar el pelo de una manera especial: enrollándolo alrededor de la cabeza para conseguir un cabello liso y para reducir el frizz. Esta técnica sirve igual para tu cabello como para las extensiones de cabello natural. Estos son los pasos a seguir para hacerse la toga:

· Lavar bien el pelo y las extensiones con un champú (preferiblemente indicado para reducir el frizz del pelo). De esta manera, ya desde el lavado aseguramos que el pelo no esté predispuesto al encrespado. Nosotros te recomendamos usar el champú Anti-frizz y acabar el lavado usando la mascarilla para cabello y extensiones naturales X-Trem.

· Peinar el pelo con un cepillo de púas naturales (para evitar roturas) y quitar la humedad con una toalla.

· Hacer la toga: con el cabello prácticamente húmedo su resultado será mayor. Enrollaremos el cabello mechón a mechón de derecha a izquierda alrededor de la cabeza. Es importante desenredar y estirar los mechones antes de enrollarlos. Iremos sujetando cada mechón con pinzas para que este aguante y no moleste al ir enrollando.

· Ahora solo queda esperar que se seque y…¡cabello liso! Lo ideal es dejarlo actuar durante muchas horas (por ejemplo por la noche) pero si no dispones de tanto tiempo con unas horas tendrás un resultado más que satisfactorio.

¡Melena lisa y sana sin planchas!

Ya has visto, puedes tener el cabello liso sin ser una esclava de las planchas y secadores. Nos encanta llevar el cabello liso, pero al usar calor eléctrico de forma habitual lo que hacemos es perjudicar gravemente a nuestro pelo. El exceso de calor pasa factura y las puntas se queman, se debilitan y en consecuencia se rompen y dividen. Ya no tendrás este problema más. ¿Conocías la toga? Cuéntanos en los comentarios abajo!

Oscar Guisado
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